En esta línea de profundizar más sobre el concepto lealtad como contrapunto a la retención, quisiera compartir la tercera herramienta que considero fundamental para fomentar esta lealtad a las organizaciones. Es lo que he dado en llamar la fórmula de esfuerzo por recompensa.
Tradicionalmente, esta fórmula se ha entendido como una herramienta salarial, con prácticas como el variable anual, el variable a largo plazo, las stock options o los complementos salariales. Aunque útiles, estas medidas son cada vez menos diferenciadoras y tienden a generar relaciones excesivamente mercantilistas.
Si bien los aspectos salariales son importantes, no garantizan la fidelización. Las prioridades de las nuevas generaciones —Millennials, Z o incluso las futuras generaciones de Cristal o Alfa— reflejan un cambio profundo. Es posible que no estén dispuestas a comprometerse a largo plazo, pero sí muestran compromisos firmes mientras la relación tenga sentido para ellas.
Por eso buscan otras compensaciones para poner su esfuerzo al servicio de una empresa:
- Flexibilidad, entendida como la posibilidad de adaptar sus ritmos vitales a sus ritmos de trabajo (aunque esto no sea posible en todos los puestos)
- Visibilidad, oportunidad de que su posición les dé proyección ¡en el mercado, aunque ello conlleve riesgos
- Prestigio de la empresa en aspectos como la sostenibilidad, la solidaridad con el entorno y la preocupación medioambiental.
- Cercanía entre sede social y su domicilio y, en su defecto, opciones de teletrabajo.
- Hábitos saludables; facilitar buenos hábitos de consumo (comida sana, programas de ejercicio…)
- Mentoría interna, orientación y acompañamiento profesional
- Actividades grupales, con espacios para la socialización y el trabajo en equipo
- Reconocimiento público, valorando y destacando el esfuerzo y el espíritu de superación
En mi compromiso de identificar estas conductas en películas, os propongo dos títulos: El club de los poetas muertos donde se ve la importancia de lo que hace un profesor para lograr el compromiso de sus alumnos por encima del que tiene con otros o El indomable Will Hunting donde podemos visualizar la fórmula del valor por el esfuerzo.
Juanjo Planes
Presidente de Konsac
